Cajas de cambio: diagnosis de problemas


Antes de empezar a desmontar todo, lo primero que hacemos es analizar los síntomas procedentes de la caja de cambios para comprobar que no se tratan de componentes externos. Esto se debe a una sencilla razón, una caja puede funcionar mal sin estar averiado. Por ejemplo porque falla el convertidor de par, hay sensores estropeados dando lecturas incorrectas, la caja de válvulas está mal calibrada o hay fugas de aceite. Por ello trabajamos con máquinas de diagnóstico totalmente actualizados, válidos para casi todas las marcas de automóviles y tipos de cambios automáticos.

Aparte de tener lo último en equipamiento, la experiencia también cuenta en esta profesión y por ello muchas veces reconocemos enseguida los problemas que dan cierto tipo de cajas automáticas. Hay elementos que son más propensos a roturas o marcas que son menos fiables, es muy importante conocer las causas más frecuentes para realizar diagnósticos acertados. Un ordenador puede detallarle un error a cualquier mecánico pero este luego debe saber como solucionar el problema.

Tampoco nos olvidamos de la formación, básica en este sector porque todos los días vemos como aparecen nuevas tecnologías. Por ello nuestros mecánicos realizan continuamente cursos especializados para estar al corriente de todas las novedades y mejorar los procedimientos de las reparaciones. Una reparación requiere la absoluta dedicación a dicha tarea por la complejidad de los sistemas utilizados en los cambios automáticos, así una parte de nuestra plantilla se dedica exclusivamente a arreglar cajas. Gracias a esta mayor especialización estamos constantemente mejorando la calidad del servicio ofrecido a nuestros clientes.